Uno de los relatos màs bonitos que yo haya leìdo. Y sì..la vida nos sorprende siempre…tiene màs imaginaciòn que nosotros.
Desperté sobresaltada con el rugido de los cañonazos en la lejanía, apenas estaba amaneciendo cuando extendiste tu mano para que me pusiera de pie, sin preguntarte tu nombre o de donde habías salido la tome y pronto estábamos corriendo por el bosque para ponernos a salvo.
La guerra nos pisaba los talones, pero aún había algunos como nosotros que huíamos con la esperanza de tener un día más de libertad.
Aquella mañana me parecía de lo más extraña, estaba ahí pero no estaba ahí, había una bruma que nublaba mis sentidos, aún así me aseguré de seguir el paso entre los árboles y matorrales, hasta el anochecer. Encontramos en un claro un pequeño refugio en el cual descansar un poco para continuar la caminata al norte, siempre al norte, lejos de aquellos tanques, cañones y balas. El conflicto había comenzado meses antes, nadie lo creía pero nuestra línea de defensa…
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MARY CALVO 